La recesión no termina de llegar, pero lo cierto es que la inflación tampoco se doblega, al menos no a los niveles que se marcan los bancos centrales. ¿O se sacrifica empleo o no hay manera de que baje la inflación? Lo hablamos con Marian Fernández, responsable de macro de Andbank.
Analizamos el escenario macro a nivel mundial con Marian Fernández, responsable de macro de Andbank.
Según apunta la experta, la economía de EEUU sigue mostrando fortaleza. Ahora se espera una recesión moderada, a finales de ste año y principios del que viene. El sector manufacturero ya está avisando de ello y también en la parte de servicios ha habido desaceleración en los indicadores.
Eso al otro lado del Atlántico. En Europa, las miradas están puestas en la desaceleración de Alemania, que sigue a su vez pendiente de la recuperación exterior. La reapertura de China no ha tenido el impulso esperado y el gigante asiático se está resintiendo.
Para la experta, son cuestiones que debemos vigilar, pero subraya que Alemania tiene el apoyo de una inversión sostenida desde el lado público, además de mantener sus fortalezas, por lo que no es una fuente de preocupación.
En España, ¿cuál es el escenario real?
Según la experta, ni la economía va como una moto, ni está gripada, sino que está en un punto intermedio. En relación al contexto cercano hemos crecido más y con una inflación más baja que nuestros vecinos, también hemos creado empleo.
Pero hay que mantener la prudencia, porque el sector servicios, que ha dado buenas noticias o el sector exterior, que también ha dado impulso muestran que la recuperación no es tan fuerte que se pensaba.
El segundo semestre va a ser también más difícil a nivel de empleo en España. Los datos no son malos, pero “somos una economía con deberes por hacer”.
¿O se sacrifica empleo o no hay manera de que baje la inflación?
En Europa, el BCE, ¿debería pausar las alzas de tipos para dejar que se asienten los efectos de las subidas anteriores? Aquí hay que tener en cuenta que la pausa de la Fed quizás sea una pausa corta y que sí, quizás el BCE debería darse una tregua, pero no lo va a hacer, dado que la inflación subyacente sigue siendo persistente.
Así que, en ambos casos, la respuesta a si habrá que sacrificar empleo y crecimiento económico para doblegar los precios, no es clara. Ha habido factores que han afectado a la inflación, como la pandemia y la crisis energética.
Ahora hay un componente de demanda, ante la explosión de servicios tras la apertura. Por ello, hay que vigilar los efectos de segunda ronda. Aunque es cierto que, con el control de la inflación, se puede afectar al empleo con un ligero aumento del paro, la parte buena es que todavía estamos en niveles altos de empleo.