Tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), el mensaje de Christine Lagarde, su presidenta, ha sido contundente: "Dependemos de los datos, no de la FED". La francesa vuelve a situar junio como fecha clave para la primera bajada de tipos pese a que el repunte de la inflación en Estados Unidos ha trastocado los planes de la Reserva Federal de comenzar a bajar los tipos de interés en junio. El regulador europeo, hasta ahora, ha seguido al estadounidense para definir su política monetaria, pero parece que en el futuro no será así.
Aunque algunas voces pedían bajar tipos en esta reunión, Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha insistido en esperar "a conocer más datos en junio"
Los datos, hasta ahora, enseñan que la inflación no alcanzará el 2% que tiene como objetivo el Banco Central Europeo hasta mediado 2025. Lagarde, no obstante, adelanta que los recortes llegarán antes de que se alcance esa meta.
Y uno de los puntos calientes, el precio del petróleo que lleva semanas repuntando, es un factor, a tener en cuenta para la presidenta del regulador del Viejo Continente, que parece haber aprendido la lección del pasado: los precios de la energía son importantes. Aunque aclara que irán fluctuando hasta llegar al famoso 2%, precisamente por repuntes en ciertos sectores, como la energía.
Lagarde se mantiene firme
En definitiva, el dato de inflación en Estados Unidos no hace titubearse a Lagarde, que incide en el ya célebre "Data Dependent" para desmarcarse del camino de la Reserva Federal. Si no hay un giro muy brusco por el lado macro, en junio llegará la primera bajada, aunque el regulador europeo no seguirá un ritmo determinado de recortes de tipos. Y el petróleo, de momento, no preocupa, porque antes de llegar a la meta del 2%, habrá que salvar varios obstáculos.