Dos cosas están claras de cara a la reunión de este jueves 18 de julio del BCE. Por un lado, que no habrá bajada de tipos de interés (están en el 4,25% tras el recorte de 25 pb del 6 de junio). Por otro lado, que nuestro país, España, no tiene voto en el encuentro del Consejo de Gobierno del BCE. Tras el fin del mandato de Pablo Hernández de Cos al frente de la institución con sede en Cibeles, Gobierno y PP todavía no han comunicado un acuerdo sobre el nombramiento de Gobernador y Subgobernador tras la polémica mediática que ha generado la propuesta del ministro Escrivá para el cargo por parte del Ejecutivo.
La clave es que España tenga Gobernador en el Banco de España (ahora ejerce Margarita Delgado en funciones) ante de la siguiente reunión del BCE, el 12 de septiembre. En ese encuentro sí el relevante que nuestro país pueda votar, porque a la espera de escuchar las pistas que hoy pueda dar Lagarde, el mercado descuenta un 80% de posibilidades de que la entidad de Frankfurt sí bajará tipos en su próximo encuentro.
El BCE no bajará tipos en una reunión en la que España no vota
Hernán Cortés, socio-fundador de Olea Gestión, explica los tipos en las bajadas de tipos del BCE este verano y en otoño
En cualquier caso, el mercado está más pendiente de otro banco central: la Reserva Federal de Estados Unidos. Tras suave moderación de la inflación en junio y el diagnóstico del Libro Beige sobre los precios (dice que de enfría la inflación), se da por hecho una bajada de tipos en septiembre por parte de la FED. De hecho, esta expectativa ha provocado la caída del dólar y la recuperación del euro por encima del nivel 1,09 dólares.
Bajar los tipos en septiembre, permitiría a Reserva Federal manejar la política monetaria antes de que lleguen las elecciones presidenciales en EEUU (5 de noviembre).
Y justo ahí radica el otro problema: los últimos acontecimiento en Estados Unidos (dudas sobre la salud de Joe Biden, intento de asesinato de Donald Trump y nombramiento de JD Vance como candidato a vicepresidente en el partido Republicano) hacen pensar que Donald Trump será el próximo presidente de EEUU. Y Trump podría ser inflacionista para la economía de EEUU. ¿Los motivos? Si aplica la subida de aranceles anunciada y si limita las entradas de migrantes en Estados Unidos (lo que tensaría el mercado laboral y podría provocar subida de salarios), el país podría asistir a otro episodio inflacionario que dificultase las bajadas de tipos.