En el noroeste de Pakistán, concretamente en Sialkot, se producen alrededor del 70% de los balones de fútbol de todo el mundo. La ciudad está preparada para albergar a la industria del futbol en apenas una fábrica. En este espacio se fabrican cerca de dos tercios de todos esos balones, como el del mundial de la FIFA de este 2022.
Esta fábrica da trabajo a cerca del 8% de la población de Sialkot, que cuenta con medio millón de habitantes. Balones de famosas firmas, como Adidas o Nike, son fabricados a mano en la también conocida como la ciudad de los balones del Mundial.
Un negocio de tal magnitud para la región que ha provocado que el gobierno de Pakistán tuviera que abrir un aeropuerto nuevo para exportar todos los balones de futbol que llegan directos de Sialkol a los pies de los mejores jugadores del mundo.
Sialkot produce alrededor del 70% de todos los balones, entre ellos el del Mundial de Qatar.
160 rupias por balón
Se calcula que lo que reciben por balón estos trabajadores son 160 rupias, es decir, menos de un dólar por pelota por lo que los bordadores podrían ganar alrededor de 9.600 rupias mensuales, muy por debajo de lo que sería un salario digno en Sialkot, que ronda las 20.000 rupias al mes. Unas cifras que contrastan y mucho con el dinero que generan estos eventos deportivos.
durante la temporada de mundiales se duplica la venta de balones, pero lo que mueve este evento va mucho más allá. Durante el último mundial, que se jugó en Rusia, se calcula que se invirtieron más de 11.000 millones y reportó unas ganancias superiores a los 14.000 millones de dólares. Por no hablar de que se crearon más de 300.000 empleos.
Este año es el turno de Qatar, el primer torneo que se realiza en Oriente Medio entre polémicas, con una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares, según la FIFA. No obstante, un análisis de Bloomberg estima que lo que va a generar para la economía del país es considerablemente superior, en concreto, 20.000 millones.