El Foco de Mercado Abierto lo colocamos en Pakistán. En un país que interesa por su ejército con armas nucleares.
Porque está listo para dar la bienvenida en los próximos días al nuevo jefe del Estado Mayor - es decir, director del Ejército - el general Qamar Javed Bajwa.
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto con Javier Luengo:
Durante los últimos 75 años, el ejército ha tomado hasta en tres ocasiones el poder y gobernado directamente la república islámica durante más de tres décadas
Esto es relevante porque esta es la institución más poderosa de una nación rara vez alejada de una crisis y este nombramiento podría decantar la balanza de las relaciones internacionales de un país fuertemente militarizado con una frágil democracia que cada poco su vecina India espera que colapse.
Durante los últimos 75 años - los transcurridos desde la independencia de Pakistán - el ejército ha tomado hasta en tres ocasiones el poder y gobernado directamente la república islámica durante más de tres décadas.
Incluso cuando un gobierno civil tiene el poder, los generales conservan una increíble influencia en asuntos de seguridad y relaciones exteriores. Por eso, el nuevo general será el que elija entre los talibanes de Afganistán o el gobierno nacionalista hindú de la India; en definitiva, entre China o Estados Unidos.
Nombrado director de orquesta de las fuerzas armadas en 2016, Bajwa ha buscado en todo momento equilibrar los lazos con China y Estados Unidos.
Mientras Islamabad se acercaba a Pekín, Bajwa trabajó para descongelar las relaciones con Washington, con quien trabajó estrechamente durante la evacuación de Kabul en 2021 cuando las fuerzas occidentales se retiraron de Afganistán.
Es un interesado de la economía y de acerque la mayor parte del presupuesto del país se quede en manos de los militares.
Durante su mandato, se alió con Nueva Delhi para poner en marcha escaramuzas aéreas que evitó la escalada de tensiones cuando un misil indio se estrelló - accidentalmente, dicen - en territorio pakistaní a principios de año.
A nivel internacional
Es por todo esto por lo que conocer la figura de este militar es importante. Porque el jefe del ejército de Pakistán desempeñará un papel clave en la gestión de los riesgos de conflicto por las armas nucleares con India en su frontera oriental, al tiempo que lidia con la posible inestabilidad y fricción con Afganistán en su frontera occidental.
Muchas capitales del mundo, incluidas Washington y Pekín, tienen vínculos directos con el ejército de Pakistán, dada la ubicación estratégica del país en un vecindario volátil y una costa cerca de las principales rutas marítimas que sirven a un golfo rico en petróleo.
Los gobiernos extranjeros han cuestionado de forma reiterativa la seguridad de un arsenal nuclear que incluye misiles de largo alcance en un país que con tanta frecuencia necesita rescates del Fondo Monetario Internacional (FMI) y donde han proliferado grupos militantes antioccidentales y antiindios.
Y la seguridad interna ha sido un problema casi constante debido a las insurgencias en las regiones étnicas pastunes y baluchis.
Tensiones internacionales y locales a las que mira un Pakistán entre uniformes y miedos por ser una ficha de ajedrez en la gran partida de la geopolítica.