La India es un mercado clave en el consumo de diamantes, y ello también ha propiciado el auge de una industria de pulido de la piedra preciosa, hasta tal punto que se estima que artesanos indios pulen el 80% de los diamantes del mundo. Ahora esos artesanos advierten de que el negocio muestra síntomas de decadencia, lo que se traduce en menos demanda y bajada de precios a pesar de que el invierno es la época de bodas en la India y por lo tanto la época de mayores compras. Algunos comerciantes hablan de caídas de hasta el 70% en el precio de algunas piezas desde que el gobierno anunció la retirada de los billetes de elevado valor. Nos referimos eso sí a los diamantes de menor calidad, porque los más demandados, los de más calidad, se pulen en otros países como Israel y siguen registraron alzas anuales en precios que superan el 5%.
Entre abril y noviembre, India aumentó la importación de diamantes en bruto más de un 30%, según los datos del Consejo de Promoción de Exportaciones de Gemas y Joyería de la India. Sin embargo las exportaciones de diamantes cortados y pulidos aumentaron a menor ritmo, del 12%, porque en otros países tampoco se consume al mismo ritmo. El sector lo achaca al menor crecimiento de áreas económicas como China y advierte de un mercado sobre abastecido de diamantes de bajos quilates en áreas como Hong Kong.
En este contexto la industria de pulido de diamantes de India ya estima una bajada de las importaciones del material en bruto del 25% entre diciembre de 2016 y febrero de 2017. Y es justo ese mes cuando llega otra prueba de fuego: la festividad de San Valentín. La fecha por excelencia para el regalo de diamantes será como un examen para comprobar si se recupera o no la demanda de estas piedras preciosas.