Lorenzo Parages cree que sí, que cada vez somos más conscientes. Pero según Javier Molina los números hablan: en 2018 hemos invertido 2.500 millones de euros en un fondo de renta fija con rentabilidad negativa. Y los datos de enero de cuánto invertimos en depósitos en España tampoco son muy reveladores: marcamos un nuevo récord en los 808.100 millones de euros. Y todo parece indicar que huimos del riesgo para invertir en lo que tenemos seguro.
Sin embargo, no todo es blanco o negro, aquí como con muchas cosas, vivimos en el gris. Y es que, por ejemplo, tal y como nos explicaba Tomás Epeldegui ha subido la demanda de un activo alternativo: el oro.
Pero, ¿sabemos por qué hay que diversificar? Por ejemplo, cuando invertimos en oro, lo que estamos haciendo es protegernos contra las adversidades del mercado porque, como recuerda Epeldegui, el oro tiene una correlación negativa con la renta variable.
Para proteger nuestro patrimonio de eventos que puedan afectar a determinados activos, debemos tener nuestro dinero invertido en otros que no tengan nada que ver entre sí. Eso es la diversificación.