Los chinos adquieren el 46% de los productos de lujo que se venden en el mundo en 2015. Han gastado casi 116.800 millones de dólares en estos artículos, un 9,25% más que en el mismo ejercicio del año anterior.
El 78% de todos los productos de alta gama, que compran los ciudadanos chinos, proceden del extranjero. Fuera del país asiático, estos artículos son más baratos. Por ejemplo, una bebida alcohólica o un reloj cuesta un 80% menos, según Fortune Character.
Estas cifras contrastan con la imagen que quiere dar el presidente chino, Xi Jinping. Lleva a cabo una campaña anticorrupción, en la que pide a los altos funcionarios del Partido Comunista que no vistan con ropa de lujo y accesorios de alta gama. También que eviten consumir bebidas alcohólicas y comidas caras.
La campaña anticorrupción si ha afectado a la compra de productos chinos de alta gama. Dentro del país las ventas solo han ascendido un 3,2% en 2015, mientras que en el exterior aumentan un 12,35%.
Otras consultoras han publicado estudios similares, con resultados dispares. Por ejemplo, Bain&Company, sostiene que las ventas del mercado de lujo dentro del país han disminuido un 2% en 2015. Achaca el descenso a la ralentización de la economía china y el aumento de las compras fuera del país. También a la campaña anticorrupción.