El Senado de Argentina ha dado su aprobación definitiva al proyecto de ley propuesto por el Gobierno que permitirá al país saldar las deudas con fondos de inversión litigantes en tribunales de Nueva York y con otros acreedores que reclaman por bonos impagados desde 2001.
Tras más de 12 horas de debate en el Senado, la votación se saldó con 54 votos a favor y 16 en contra, al igual que lo hizo en la Cámara de Diputados el pasado 16 de marzo. El Gobierno de Mauricio Macri ha llegado a un acuerdo con los querellantes para saldar la deuda, pero necesita del aval del Congreso para poder proceder al pago.
La ley posibilitará al Gobierno pagar a aquellos acreedores que poseen títulos argentinos en mora desde finales de 2001, cuando el país entró en una gran crisis económica, y que no entraron a las reestructuraciones de 2005 y 2010.
Estos incluyen a poderosos fondos de inversión que litigan contra Argentina en tribunales de Nueva York desde hace una década, y que cuentan con una sentencia de pago a su favor firmada por el juez Thomas Griesa, y a otros acreedores, como inversores individuales italianos, que no están alcanzados por ese proceso judicial.
En el proyecto se prevé además otorgar un permiso al Ejecutivo para que emita deuda por unos 12.000 millones de dólares en los mercados internacionales, con plazos de vencimiento de hasta 15 años, con el fin de aplicar los recursos obtenidos al pago a los acreedores. El plan del Gobierno es salir al mercado a inicios de abril, ya que Argentina acordó con la mayoría de los acreedores en los tribunales de Nueva York concretar el pago el 14 de abril.
Un día antes de esa fecha límite para efectuar el pago, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York realizará una audiencia para analizar si ratifica el levantamiento de las medidas judiciales que le impiden a Argentina realizar pagos de deuda a los acreedores de su deuda reestructurada.