A Sundar Pichai le preocupa que la decisión de Bruselas favorezca a sistemas cerrados y privados como el de Apple y ponga en jaque a las plataformas abiertas. Es una de las claves que se desprenden de la respuesta del CEO de Google ante la multa impuesta por la Comisión Europea de 4.340 millones de euros por abuso de posición dominante a través de Android.
Asegura que el sistema operativo de Google ha creado más opciones, no las ha reducido, puesto que ofrece a los más de 24.000 dispositivos diferentes ejecutar las mismas aplicaciones gracias a sus reglas de compatibilidad técnica.
"Ningún fabricante de teléfonos está obligado a comprometerse con esas reglas", dice Pihcai, "sino que puede usar y modificar Android a su antojo".
Con Android, un teléfono típico viene con 40 apps preinstaladas de distintos desarrolladores. "Y cualquiera que prefiera otras apps, navegadores o buscadores puede eliminar lo que ya esté instalado con facilidad y elegir el que se prefiera", señala Pichai. Los navegadores Firefox y Opera Mini, por ejemplo, se han descargado más de 100 millones de veces a lo largo de varios años. Esto contrasta, dice el CEO de Google, con los años 90, cuando quitar apps preinstaladas en el ordenador era un proceso difícil que llevaba mucho tiempo. "La decisión de la Comisión sobre Android ignora todo esto", lamenta.