La sociedad siente cada vez más apego por la tecnología. Sin ir más lejos, mucha gente no puede vivir sin su teléfono móvil, sin Internet o, simplemente, sin un microondas. Ahora Sony quiere dar un paso más. Trabaja en el desarrollo de un robot doméstico que sea capaz de llegar al corazón de la gente y ganarse su cariño.
Lo ha explicado Kazuo Hirai, el presidente de la compañía japonesa, en la presentación de la nueva estrategia empresarial. El objetivo es ofrecer "nuevas experiencias para los usuarios", a través de una combinación de tecnologías audiovisuales y los últimos avances en inteligencia artificial.
Sony vuelve con este androide al mercado de la robótica artificial destinada al hogar. La compañía fue la primera en tocar este mercado, cuando en 1999 comercializó AIBO, un perro-robot que dejó de fabricar en 2006. Desde entonces, otras empresas niponas, como Softbank, han lanzado productos similares.
A pesar de esta nueva idea, no va a desatender sus áreas de entretenimiento y electrónica, que son las que mejor rendimiento le reportan. De hecho, Hirai ha apuntado en rueda de prensa que se apoyará en estas dos secciones para alcanzar un beneficio operativo de 500.000 millones de yenes (Unos 4.400 millones de euros).
Considera el área de videojuegos como el principal motor de crecimiento a media plazo. Gracias, sobre todo, a las grandes ventas de la PlayStation4, de la que ha comercializado 40 millones de consolas en todo el mundo.