La automovilística Renault cae un 20% después de que el sindicato CGT haya confirmado un informe previo de la agencia AFP en el que informaba de que la semana pasada sus oficinas fueron investigadas por posible fraude en las emisiones. La justicia francesa habría incautado ordenadores.
El fabricante de automóviles Renault ha asegurado que las autoridades galas están realizando pruebas en vehículos de diferentes marcas del país, entre las que se encuentra Renault, y afirma que durante el proceso no se ha detectado ningún dispositivo malicioso de emisiones equipado en sus vehículos.
En un comunicado, la compañía confirma que, a raíz del caso del software Volkswagen, las autoridades francesas crearon una comisión, a través de la que realizarán pruebas a cien vehículos en el país, entre los que se encuentran 25 unidades de Renault.
En este sentido, la corporación señala que hasta finales del pasado mes de diciembre se habrían analizado once vehículos, entre los que se incluyen cuatro de la firma del rombo. "El procedimiento en curso no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos Renault", subraya.
Desde que se conoció el escándalo de Volkswagen, todo el sector automovilístico ha estado bajo escrutinio. En septiembre, los reguladores estadounidenses dijeron que la alemana había hecho trampas para falsear las emisiones de gases de sus coches diesel. Las autoridades francesas iniciaron una investigación sobre si Volkswagen había engañado a sus ciudadanos y prometieron ampliar sus investigaciones a otros fabricantes, entre ellos Renault y Peugeot.
Todo el sector automovilístico está sufriendo fuertes recortes.