Ya está en boca de todos que la acción de la mayor fintech de Alemania, Wirecard, se ha desplomado tras reconocer que es muy probable que no existan los 1.900 millones de euros que faltan en dos cuentas bancarias. También se habrán enterado que su CEO, Markus Braun, fue arrestado por inflar el balance general de la compañía. Pero, ¿quién es Markus Braun, el CEO detrás del éxito y la caída de la empresa?
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Según un reportaje del Wall Street Journal, Braun fue el visionario detrás del gigante de pagos alemán Wirecard. Una especie de Steve Jobs alemán que daba conferencias con un cuello de tortuga negro y que se hizo conocido por sus grandes predicciones sobre el futuro de los pagos, el big data y la inteligencia artificial.
Su renuncia el viernes después de que Wirecard dijo que sus auditores no pudieron localizar €1.900 mil millones ($ 2.100 mil millones) del efectivo de la compañía plantea serias dudas sobre su legado.
Braun había sido CEO y director de tecnología de Wirecard desde 2002. Estudió en la Universidad de Viena y anteriormente trabajó para KPMG.
Controlaba alrededor del 7% de las acciones de la compañía, según FactSet, que valían mil millones de dólares hasta principios de esta semana. Con el cráter de acciones en los últimos dos días, esas acciones ahora valen alrededor de $ 200 millones.
Fue quien llevó a la empresa que ofrecía una interfaz única para la plataforma de pagos de la compañía, al éxito
Los críticos de Braun
Sin embargo, no estaba exento de críticas. Había quienes creían que el crecimiento de sus ventas de un año a otro era demasiado perfecto para ser verdad, según el Wall Street Jounral.
Cuando el Financial Times publicó una serie de historias sobre la contabilidad de la compañía, Braun fue el principal rebatidor, desestimó todas las acusaciones. En noviembre, después de aceptar que KPMG realizara una auditoría externa de la empresa, Braun dijo a los inversores que no se encontraría nada.
Pero uno de los principales inversionistas de la empresa, Christopher Hohn, dudaba de él. Incluso pidió su renuncia en abril y finalmente dijo que Braun no pudo responder a las preguntas planteadas por las denuncias de fraude en la empresa.
Finalmente, Hohn tenía razón ya que los auditores de EY no pudieron ubicar los 1.900 millones de euros en efectivo en su balance. El lunes, la compañía dijo que era probable que esos fondos no existieran y ahí llegó la renuncia de Braun quien este martes fue arrestado.