Mattel comenzará a vender nuevos juguetes de Disney en 2023, y el negocio será administrado por el mismo grupo que supervisó el regreso de Barbie.
El acuerdo se basa en una licencia global de varios años para las franquicias Disney Princess y Frozen. La empresa tendrá los derechos para desarrollar líneas de juguetes para Disney Consumer Products, Games and Publishing.
Un triunfo significativo para la firma después de que perdiera la licencia de venta de 440 millones de dólares frente a su rival Hasbro en 2016. Eso provocó una tormenta de problemas financieros en la compañía y que ahora, el retorno que tanta ilusión les ha dado, se manifiesta con subidas en bolsa mientras que su competencia baja.
Perder el contrato fue una "llamada de atención" para el director de Mattel, Richard Dickson, que reconocía ser un “duro golpe emocional más que financiero”.
Sin duda, el acuerdo ha sido más que beneficioso para Mattel que busca recuperarse y expandir el mundo de Disney con una visión innovadora a través de su experiencia en gestión de marca, productos y marketing.
Recuperar las cifras anteriores
El acuerdo entre Disney y Hasbro no alcanzó la rentabilidad que se esperaba. Ahora, se estima que la propiedad de Disney es aproximadamente la mitad de grande que cuando dejó Mattel, en parte, debido a la falta de contenido nuevo para aumentar el interés de los consumidores en los personajes.
Es por ello que el acuerdo no solo ilusiona a Mattel sino que Disney también ha manifestado su interés en la compañía de Dickson.
“El coraje y la compasión que se encuentran en nuestras historias y personajes de Disney Princess y Frozen continúan inspirando a los fanáticos de todo el mundo”, dijo Stephanie Young, presidenta de Disney Consumer Products, Games and Publishing. “Al promover nuestra relación de larga data con Mattel, esperamos expandir los mundos de Disney”.