De película. Así podríamos calificar la huida rocambolesca de quien fue el gran jefe de Nissan, Carlos Ghosn. Viajes en un tren bala, escáneres rotos, desplazamientos dentro de una caja... Cada uno de los detalles de la escapada de quien en su día fue un todopoderoso en el mundo del automóvil nos recuerda a la más desternillante película o (incuso) serie de Netflix.
Repasamos con Chimo Ortega, periodista especializado en motor, los eventos más increíbles del desarrollo de esta gran trama.
Chimo Ortega nos cuenta los detalles de la fuga del expresidente de Nissan, un hecho con el que algunos productores de Hollywood pretenden hacer una película.
Un fallo en la seguridad del aeropuerto de Osaka que impide que los bultos de grandes dimensiones puedan ser revisados y escaneados en la terminal de aviones privados fue una de toda la sucesión de "casualidades" o "suertes" que permitió a Ghosn escapar del país asiático mientras estaba en vigilancia.
Según el Wall Street Journal, el ejecutivo se habría escondido en una caja negra de grandes dimensiones, que contaba con agujeros para que el hombre pudiese respirar.
¿De qué se lo acusaba?
Ghosn, de 65 años, debía presentarse en los próximos meses ante los tribunales de Tokio para responder a las irregularidades financieras de las que se le acusa durante su gestión al frente de Nissan Motor.
Este fallo en la seguridad ha manchado la imagen de Japón, que ahora intenta reforzar las medidas migratorias después de la huida. Además, la compañía ha calificado como “extremadamente lamentable” la fuga de su expresidente y aseguran que es un acto “que desafía el sistema judicial de Japón”.
Según Chimo Ortega, especialista en el sector del motor y periodista de Capital Radio, este hecho supone un cambio de liderazgo en las compañías. Es decir, que las mismas empresas sean las protagonistas y se dejen de lado los “personalismos”.