La nube digital no está en el aire, sino que se encuentra en cientos de datacenters distribuidos a través del mundo. Los grandes equipos informáticos que respaldan toda la información que se guarda, consumen grandes cantidades de energía. Tal es así que si el negocio cloud fuera un país, sería el quinto en consumo energético del mundo.
Diego Cabezudo, CEO de la empresa Gigas, asegura que si en vez de tenerlo en la nube, las empresas tuvieran repartidas estas máquinas en sus oficinas, "el consumo sería seis o siete veces mayor". "Nuestro consumo es 100% renovable. Pagamos por tener una certificación de que el 100% de la energía que usamos en Madrid viene de fuentes renovables", explica.
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Entrevista a Diego Cabezudo, CEO de Gigas y Joaquín Sainz de los Terreros de Udekta Capital.
"Todo va a acabar en la nube"
"No solo todo se puede llevar a la nube sino que todo va a acabar en la nube". Y es que las empresas no solo deciden respaldar y almacenar sus documentos en la nube, sino que cada vez más operan directamente en ella. El negocio cloud "atraviesa un momento muy dulce" y empresas como Gigas, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), registran un crecimiento de doble dígito cada año.
El CEO de Gigas, explica que para 2020 esperan que el negocio cloud alcance los 50.000 millones de dólares. "Hace dos años el tamaño era de 30.000 millones de dólares y para los próximos dos se espera que sea de 70.000 millones", añade.
Cómo una empresa española de nube logra crecer entre gigantes
Los servicios de nube más importantes pertenecen a grandes empresas. Google, Microsoft, Amazon e IBM se llevan la mitad del mercado de cloud. Sin embargo, la otra mitad se reparte entre pequeñas y medianas empresas.
En el caso de Gigas, Cabezudo considera que su diferencial está en el seguimiento y apoyo que se brinda a las empresas. "Esas empresas grandes funcionan muy bien pero cuando tienes un problema, no hay un teléfono al que llamar. Somos un partner más cercano", explica.
¿Qué necesita el MAB?
Juan Sainz de los Terreros, consejero y socio fundador de Udekta Capital, considera que el MAB "necesita más empresas". "Hay que perder el miedo a los fracasos empresariales y a tener un mercado grande de Pymes cotizadas", explica.
En el caso de Gigas, su CEO explica que gracias a estar en el MAB han conseguido fondos que necesitaban para financiarse. Además, explica que les ha brindado una mejor reputación. "Cuando ven que eres una empresa cotizada, la gente se siente más cómoda", concluye Cabezudo.