"Un modelo de negocio que utilizan ya muchos sectores diferentes como el mundo del retail o la Administración Pública y que ofrece una comunicación directa con el cliente", según el experto. Dónde, cuándo y qué son las tres preguntas que estas aplicaciones responden, gracias a la incorporación de nuevos sistemas, como la gamificación o técnicas de los juegos para conseguir determinados comportamientos en sus clientes.
Espinosa adelanta que una de las claves para impulsar este tipo de tecnología es "entender que el teléfono móvil es un dispositivo personal, que genera un canal de comunicación uno a uno y pensar que queremos decir al cliente y que va a necesitar de nosotros".
El Vaticano no es el único que ha decidido no quedarse atrás en la revolución tecnológica. Otras aplicaciones como Forsquare, Yelp o Grindr, utilizan este tipo de estrategia basada en lo social, local y móvil (SoLoMo) y que incluso los negocios tradicionales, con venta física, están apostando por ello.