La empresa de servicios financieros con sede en Holanda, ha anunciado este lunes que su intención es suprimir 7.000 puestos de trabajo e invertir en sus plataformas digitales con el fin de ahorrar 900 millones de euros al año hasta el 2021.
En su día del inversor, la compañía ha afirmado que tiene que tomar esta medida porque sus cuentas se están viendo impactadas por unos tipos de interés bajos y la excesiva regulación. Además, la compañía ha anunciado que invertirá 800 millones de euros en los próximos cinco años. Como consecuencia de este plan de reestructuración, el banco realizará provisiones por 1.000 millones de euros. La mayor parte de los despidos se producirán en Bélgica y en los Países Bajos.