El Departamento de Justicia de Estados Unidos pide a Deutsche Bank que pague 14.000 millones de dólares (12.500 millones de euros) para poner fin a un litigio inmobiliario que se remonta a la crisis financiera de 2008, originada con bonos hipotecarios. De confirmarse sería un gran golpe para la entidad alemana, por su papel crucial y los excesos detrás en la mayor crisis financiera tras la Gran Depresión. Además, el anuncio llega en la semana en que se cumple el octavo aniversario de la caída de Lehman Brothers.
Sin embargo, ni la multa ni la cuantía son aún definitivas. La entidad espera que las negociaciones reduzcan considerablemente esa cifra, aunque a 30 de junio tiene provisionados para litigios 5.500 millones de euros.
Si bien aún no está claro cual será el monto final, si fuesen 14.000 millones de dólares, sería la mayor multa jamás impuesta a un banco extranjero en Estados Unidos.
En un caso similar, el banco Goldman Sachs acordó en abril pagar 5.100 millones de dólares para resolver las demandas de que engañó a los inversores de bonos respaldados por hipotecas durante la crisis financiera global. Otro ejemplo es Bank of America, que pagó más de 16.000 millones hace dos años por los expedientes que obtuvo tras la compra de Merrill Lynch, o JP Morgan Chase, que también ha sido sancionado con miles de millones tras la crisis.
La cuantía reclamada por Estados Unidos representa el 42% de los ingresos de la entidad, el 18,5% de los recursos propios y casi el 70% de la capitalización, según Bankinter. Explica que la sanción tendría un impacto negativo sobre el CET-I “fully loaded” (actualmente en 10,8%) comprendido entre el 1,5% y el 3%, algo que aumentará la presión sobre la entidad para realizar una ampliación de capital o acelerar la venta de activos. De confirmarse la sanción máxima, asegura Bankinter, se espera una reacción negativa del valor a corto plazo.
Hoy Deutsche Bank ha empezado a cotizar con recortes del 8%.