El Royal Bank of Scotland (RBS) tendrá que pagar 500 millones de dólares para cerrar en Nueva York las demandas en su contra por prácticas engañosas con hipotecas antes del estallido de la crisis financiera.
El acuerdo fue dado a conocer por el fiscal general del estado, Eric Schneiderman, y se suma a otros pactos alcanzados por la entidad británica con otros estados y con autoridades federales.
Según un comunicado, este nuevo acuerdo incluye un pago de 100 millones de dólares en efectivo para el estado de Nueva York y otros 400 millones en medidas de "alivio" para los consumidores.
El RBS admite que vendió a inversores valores respaldados por hipotecas residenciales sin presentar de forma veraz la calidad de esos préstamos. Con ello, perjudicó a muchos ciudadanos que se vieron afectados por el estallido de la crisis financiera.
El RBS es la sexta gran entidad financiera que pacta con la fiscalía de Nueva York por su papel antes de la crisis.
En total, el Estado ha obtenido en estos acuerdos unos 3.700 millones de dólares. A nivel federal, la cifra asciende a decenas de miles de millones de dólares.