El CEO de OpenAI está en plena gira mundial para calmar los temores sobre ChatGPT. Mientras, Microsoft, socio de la compañía, se recupera dentro del Nasdaq 100, al calor del impulso de otras tecnológicas, que también se benefician de la inteligencia artificial. En Mercado Abierto, Ricardo González, gestor de GPM y autor del libro "El Código de Wall Street" ha situado las perspectivas para Microsoft:
Niveles clave para los principales índices de Wall Street y vistazo a Illumina, Broadcom o Microsoft con Ricardo González, gestor de GPM y auto del libro "El Código de Wall Street".
El caso más destacado de recuperación este año es el de Nvidia, que recientemente entró en el selecto club de compañías que superaban el billón de dólares de capitalización, gracias al impulso de la inteligencia artificial. Se prevé que el aumento de la demanda de chips beneficie al valor, que ha recuperado un 165% en bolsa en lo que va de año.
Le siguen Meta Platforms (Facebook) y Tesla, que repuntan un 122% y 101% en el mercado en lo que llevamos de ejercicio.
Bastante más abajo en el ranking está Microsoft, pero el valor también está en positivo en lo que va de 2023, con un repunte en bolsa del 36%.
"El sector software está funcionando realmente bien y Microsoft forma parte de esa recuperación que estamos viendo en las tecnológicas tras el nefasto 2022", apunta el experto.
Desde el punto de vista técnico, mientras el valor no pierda los 270 dólares por acción, la perspectiva para la compañía sigue siendo positiva.
El consenso de analistas recogido por Reuters le da un consejo de comprar, a un precio objetivo de 341,16 dólares, lo que le da un potencial del 4,53% desde los precios actuales.
Altman trata de calmar los ánimos
El CEO del fabricante de ChatGPT, OpenAI, dijo el lunes que, tras su gira por varias capitales mundiales, le había dejado una sensación "bastante optimista" sobre las perspectivas de coordinación global en inteligencia artificial (IA).
Sam Altman ha estado en una gira relámpago por 17 ciudades, entre ellas Madrid, tratando de capitalizar el interés en la IA generativa y ejercer influencia en la regulación de la tecnología floreciente, al tiempo que buscaba tranquilizar a los detractores de la IA.
"Llegué al viaje... escéptico de que fuera posible a corto plazo obtener una cooperación global para reducir el riesgo existencial, pero ahora estoy terminando el viaje sintiéndome bastante optimista de que podemos lograrlo", dijo Sam Altman a los estudiantes en Tokio.
Los reguladores se esfuerzan por adaptar las reglas existentes y crear nuevas pautas para regir el uso de la IA generativa, que puede crear texto e imágenes, lo que ha provocado entusiasmo y temor a partes iguales, sobre su potencial para remodelar una amplia gama de industrias.
La Unión Europea está avanzando con su proyecto de Ley de IA, que se espera que se convierta en ley este año, mientras que Estados Unidos se inclina por adaptar las leyes existentes para la IA en lugar de crear una nueva legislación.