La comisión Europea abre un nuevo expediente a Google por abuso de posición dominante. Esta vez, acusa a la multinacional estadounidense de favorecer sistemáticamente sus propios servicios para imponer restricciones a terceras webs a la hora de ceder su espacio a espacios contextualizados en los resultados generales de su buscador.
Es el tercer expediente de este tipo, que se incluye en el pliego que la CE envió a Google en abril de 2015, a los que añaden “evidencias adicionales y dato”. Se especifican formalmente las irregularidades de las que acusan a la compañía.
En la rueda de prensa posterior a la decisión, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestage, ha destacado que "es ilegal abusar de una posición poderosa para restringir la competencia, sea en el mercado que controla o en otro".