Bolivia y la empresa española han llegado a un acuerdo por el que Iberdrola recibirá 32 millones de euros por la expropiación que sufrió en 2012 de cuatro filiales de electricidad.
En ese momento, Bolivia expropió a la eléctrica española dos distribuidoras de energía, una empresa de servicios y una gestora de inversiones que pasaron a estar bajo el control de la Empresa Nacional de Electricidad Boliviana.
Además, el gobierno abonará otros 19,5 millones de dólares para indemnizar a Paz Holdings, un fondo de inversión en el que participaban, entre otros, General Electric y Edison, y que también tenían acciones en las empresas nacionalizadas.
"Estos acuerdos ponen fin también a los dos arbitrajes contra el Estado boliviano que presentaron Iberdrola el 29 de julio de 2014 y que la empresa Paz Holdings presentó el 22 de julio de 2015", ha anunciado el Procurador General, Héctor Arce.