El banco británico ha acordado pagar una multa de 2.000 millones de dólares por causar pérdidas de miles de millones de dólares a los inversores al participar en un esquema de fraude para vender valores respaldados por hipotecas residenciales entre 2005 y 2007.
El departamento de Justicia de Estados Unidos señala que la entidad engañó a los inversores sobre la calidad de los préstamos hipotecarios que respaldaban esos negocios y que cometió violaciones de fraude por correo y fraude bancario.
El acuerdo resuelve el principal asunto legal remanente del banco británico en Estados Unidos y puede tranquilizar a los inversores que se preparaban para una multa potencialmente mayor.
El presidente de Barclays, Jes Staley, ha señalado que le complace haber llegado a un acuerdo que considera “justo y proporcionado” con el Departamento de Justicia. Desde el comienzo ha sido una prioridad para la dirección resolver estos temas históricos en forma oportuna y apropiada, ha dicho.
Barclays señala que pagar la multa afectará a su ratio de capital estructural, una medición clave de fortaleza financiera, en 0,45 puntos porcentuales.
Las investigaciones se llevaron a cabo por el Distrito Este de la Fiscalía de Nueva York y comenzaron hace tres años, a raíz de otras pesquisas que también afectaron a otros bancos, como el alemán Deutsche Bank y el suizo Credit Suisse.
Estos dos últimos bancos fueron multados con 7.200 millones de dólares el primero y 5.300 millones el segundo, se informó el 22 de diciembre de 2016, el mismo día en el que se dio cuenta del inicio de acciones judiciales parecidas contra Barclays.