Por la escasez de chips, las empresas automovilísticas perderán más de 210.000 millones de dólares. Este hecho, va a generar que se produzcan 7,7 millones de vehículos menos de lo que estaba previsto. La consultora especializada en el sector, AlixPartners, fue la que estimó estas cifras en su último análisis.
Según Alixpartners, el número de vehículos que se dejarán de producir pasará de 3,7 millones a 7,7 millones. Mientras tanto, fabricantes estadounidenses del sector, como Ford o General Motors, se han visto obligados a dejar de producir algunos modelos y han destinado los chips a los vehículos más rentables de cada compañía.
Motivos de la crisis
Para Alixpartners, varios son los motivos que han agravado la crisis. Han señalado de manera principal a las medidas impuestas para combatir el Covid-19 en los principales países productores. Al inicio de la pandemia, los fabricantes de automóviles suspendieron su producción durante semanas, reduciendo también las órdenes de compra de sus proveedores.
Cuando estas empresas recuperaron sus habituales niveles de producción, la elevada demanda de chips hizo que los fabricantes de microprocesadores no pudieran responder a la demanda. Además, una serie de problemas de fabricación de chips en Asia, redujo aún más el suministro de semiprocesadores.
Mark Wakefield, ejecutivo de Alixpartners, ha afirmado que "los chips son solo uno de una multitud de disrupciones insólitas que el sector está encarando, desde la escasez de resinas y acero, a la de trabajadores. Los fabricantes y los proveedores no tienen margen de error en estos momentos, necesitan calcular cada alternativa y asegurarse que sólo toman las mejores opciones"
Reunión en la Casa Blanca
Este jueves, la Casa Blanca reunió a fabricantes de automóviles, compañías de chips y otras empresas del sector, con vistas a tratar la crisis de los chips, de cara a liderar una recuperación.
La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, afirmó que "es hora de ser más agresivos, la situación no está mejorando y en algunos casos está yendo a peor".
La Casa Blanca también confirmó que algunas agencias de Estados Unidos manejaría un nuevo sistema de alerta para "gestionar las posibles interrupciones en la cadena de suministro de semiconductores".