La industria del motor profundiza en su crisis. La bajada de las ventas, la competencia de coches chinos y los problemas de penetración del vehículo eléctrico siguen engordando el drama de la automoción. El último capítulo lo protagoniza Stellantis: este domingo su CEO, Carlos Tavares, ha presentado su dimisión. Stellantis (dueña de 14 marcas entre las que figuran Jeep, Fiat, Peugeot, Alpha Romeo...) deja la compañía tras un fin de semana marcado por el debate sobre la estrategia futura de la empresa ante la caída de ventas, la subida de inventarios y el desplome de las acciones en 2024 en un 40%. Este lunes las acciones de la automovilística se desploman otro 6,5%.
El grupo de automoción Stellantis había lanzado una advertencia de menores beneficios hace apenas un par de meses que había desencadenado una reestructuración en la empresa.
La dimisión de Tavares coincide con el inicio de la parada de la producción en la histórica planta italiana de Mirafiori ante las continuas bajadas de ventas del automóvil eléctrico urbano Fiat 500. Además, este lunes, los trabajadores de Volkswagen protagonizarán una huelga de emergencia en todas las plantas de Alemania como muestra de protesta ante la intención de la dirección de la empresa alemana de cerrar fábricas, acometer despidos y reducir salarios.
Tras la marcha de Tavares, Stellantis se centrará en encontrar un nuevo consejero delegado en el primer semestre de 2025. Mientras, un comité ejecutivo interino se encargará de la dirección de la compañía de automoción.
Tavares ha dirigido Stellantis desde su creación a principios de 2021, cuando se fusionaron Fiat Chrysler y el propietario de Peugeot, el grupo PSA.
En el tercer trimestre de 2024 los ingresos de Stellantis han caido un 27%. Las entregas de vehículos bajaron un 20%.