Para Lucas López, director de Fusiones y Adquisiciones de AON, cualquier compra empresarial tiene demasiados riesgos, y "hay que desentrañarlos todos antes de cerrar la operación". La idea es evitar que existan después problemas que no estaban asumidos ni pensados previamente, y que pueden elevar el coste de la operación. Por eso, desde el sector asegurador tratan de cerrar los flecos y crear además las condiciones y garantías necesarias para que, en caso de que exista un problema, no repercuta al comprador.
Además, también se encarga de vigilar el tipo y flujo de crédito. Mariano Villar, director de crédito de AON, cuenta en Capital Radio que en la mayoría de los casos es necesario estructurar un nuevo tipo de operación, de manera que se personalice de forma absoluta cada caso, garantizando mediante coberturas el cobro para el inversor (evitando que se vea perjudicado ante futuros impagos o falta de liquidez).