Todos los bancos tienen retos de aquí a finales de año. Algunos miran fuera de nuestras fronteras como Latinoamérica, Turquía o Reino Unido ante las negociaciones del Brexit. Este último es uno de los principales quebraderos de cabeza para entidades como Santander, su principal mercado, o para Banco Sabadell.
Este último pretende pasar página de todos los problemas que ha supuesto la migración tecnológica en TSB, su filial en Londres. LA entidad tiene como reto el continuar con la venta de lastre inmobiliario tras el pacto con Cerberus el pasado verano.
Santander también está pendiente de la posibilidad de que Reino Unido y la UE lleguen a un acuerdo sobre el Brexit. La libra esterlina se revalorizaría y dejaría de presionar a las cuentas de las entidades. Los inversores están pendientes de la presentación del plan estratégico de la entidad previsto para el mes de octubre. Se esperan anuncios en cuanto al Brexit, la integración de Banco Popular o mensajes que puedan calmar las incertidumbres sobre los países emergentes en los que operan algunos bancos. Argentina y Brasil, con unas elecciones a la vista, preocupa a Santander, pero es que Turquía o México se han convertido en uno de los quebraderos de cabeza para BBVA, con la lira y el peso en mínimos históricos.
El mercado espera que la entidad realice mayores dotaciones, según alguna casa de análisis, para cubrir los riesgos de estos activos. De hecho, la agencia S&P bajaba hace semanas la nota de deuda al BBVA por la crisis turca ya que considera que podrían representar un “riesgo significativo” para los activos de la entidad y podría afectar su solvencia. No obstante, la última subida de tipos en Turquía ha dado cierto respiro a la entidad.
Otros bancos como Bankinter es inmune a la crisis de los emergentes y mira a otros mercados como el Portugués. La entidad tratará de impulsar el beneficio en este mercado donde los menores ingresos derivados de la recuperación de préstamos dudosos, ha lastrado los márgenes. Además el mercado espera más detalles de la compra del negocio de particulares de Evo por parte de Bankinter tal y como adelantaba Capital Radio hace dos días.
El resto de bancos se centran en el negocio nacional. Es el caso de Bankia. Su presidente José Ignacio Goirigolzarri acaba de reconocer que la entidad aparca de momento la privatización ante la caída de la cotización, tal y como reconocía la ministra de economía Nadia Calviño.
Por último Caixabak se centrará en su negocio nacional y pendientes de la OPA que pueda lanzar sobre la portuguesa BPI para controlarla por completo.
Con todo, los expertos, prevén dos semanas consecutivas de subidas en bolsa para el sector. Otros como Joaquín Robles, de XTB también ven potencial para la banca entre otros motivos por un repunte de los tipos de interés.
No obstante, las dudas planean sobre el sector. En el punto de mira por un lado, está la rentabilidad sobre recursos propios, el ROE. Según la Asociación Española de Banca, el ROE del sector se sitúa en el 6,16%, más de dos puntos porcentuales que hace dos años, sin embargo, se encuentra por debajo de los costes de capital y debería seguir aumentando hasta el entorno del 10% para situarse en niveles cómodos.
A ello se suma una posible subida de impuestos. El Gobierno ha ratificado en las últimas horas su intención de imponer gravámenes al sector ya sea por la creación de un impuesto a las transacciones o por un incremento del Impuesto de Sociedades.