Son parte fundamental del maquillaje. Pero… ¿Puede servir el pintalabios como indicador económico? Esta hipótesis cuenta ya con su propio índice: el ‘Lipstick Index’ ('Indice del pintalabios', en español). Según la teoría de este indicador, en épocas de crisis económicas graves, las ventas de pintalabios se disparan.
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El presidente de una conocida marca de cosméticos, Leonor Lauder, acuñó el término en el año 2000. Se puede pensar que lo hizo para promocionar su propia marca, pero basta con echar la vista atrás y comprobar que las hipótesis de Lauder no están tan lejos de la realidad.
La venta de pintalabios, disparada en septiembre
De marzo a junio, las ventas de pintalabios cayeron un 76% en España por el confinamiento. Pero la hipótesis de Lauder se confirma con los datos posteriores de la 'nueva normalidad'. En el mes de septiembre han aumentado un 234% en respecto a las de febrero, justo antes de la pandemia. Así que no tratemos tan de loco a Lauder, porque podría tener razón.
Una justificación que desacreditaría esta teoría es que, durante los meses de verano hemos usado todos los cosméticos que dejamos abandonados durante el confinamiento. Ahora, con la llegada del trabajo y de la rutina, necesitamos reponerlos. La duda es si eso explica una subida tan pronunciada en las ventas, y más ahora, en tiempo de mascarillas.
El fenómeno se repite
No es solo cosa de este atípico 2020 que la caída el PIB en las principales potencias del mundo dispare la venta de pintalabios. Por ejemplo, en el primer semestre de 2009 -en pleno estallido de la crisis económica en España- las ventas de pintalabios crecieron un 26,5% en España. Otro ejemplo son los meses posteriores a los atentados del 11S, cuando las ventas de pintalabios en Washington y Nueva York se duplicaron.
Aunque muchos expertos hayan desacreditado esta hipótesis, los datos sí parecen revelar que apetece comprar, al menos para dar un toque de color en tiempos de pesimismo.