¿Cuál es la factura del procés para la economía catalana? Hasta el momento, "no se aprecia en el PIB ni en la creación en el empleo, pero sí se aprecia en los mercados", según Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Bangor University e investigador en Funcas. Explica que "las consecuencias las notaremos en el medio y largo plazo, especialmente si el problema se enquista" y esas consecuencias podrían traspasar las fronteras ya que "España es la cuarta economía europea" y es mucho lo que importa y exporta al exterior.



Por ahora "solo hemos visto las señales, pero si continúa el parón de las inversiones y la creciente incertidumbre se podría notar una desaceleración significativa", alerta Carbó. Al cambio de sede social de las empresas le seguirían otras consecuencias, como las reducción de plantilla o de horas trabajadas, lo que conllevaría a su vez una reducción en la cartera de pedidos y una mayor desconfianza.

El investigador de Funcas reconoce que el turismo es uno de los primeros sectores afectados por la tensión política y la incertidumbre sobre Cataluña y pide volver a una senda que nos permita apuntalar la primera industria del país.

Esta inquietud sobre lo que pueda pasar con la economía nacional y catalana contrasta con el pujante crecimiento que ayer destacaba el FMI. Carbó alerta que es crucial no perder el impulso actual y evitar entrar en un proceso desaceleración como ha ocurrido en otros momentos de la historia.