Apple lleva sufriendo pérdidas ocho días consecutivos. Sus acciones junto con las de Microsoft, Netflix y Twitter están entre las que más han bajado dentro del mercado estadounidense.
Su caída golpea especialmente a los inversores porque es la favorita de los fondos de inversión. La manzana aparece en más del 27% de las carteras de Openfolio y algunos fondos de inversión poseen el 28% de sus acciones.
El batacazo en sus ventas augura un cambio tecnológico. Por primera vez en su historia, los smartphones se han estancado. En el primer semestre de 2016, se vendieron 334,9 millones, solo un 0,2% más, según la consultora especializada IDC.
El porqué lo encontramos en varios motivos. Europa y Estados Unidos están saturados de teléfonos inteligentes y a los usuarios no les da tiempo a reponerlos por los nuevos modelos.
El mercado chino se enfría a paso de elefante. La demanda de smartphones ha pasado de un crecimiento del 62,5% en 2013 a un 2,5% dos años después.
El precio juega en su contra. Los consumidores prefieren marcas más asequibles: las favoritas ahora: Oppo y Vivo Mobile. Dos marcas chinas menos conocidas que han empujado a Lenovo y Xiaomi al cuarto y quinto puesto. Roberto Espinosa, experto en tecnología, advierte de la competencia.
En el primer trimestre del año Oppo vendió 18,5 millones fue la marca que más creció, un 153,2%. Vivo lo hizo un 123,8%.
Está claro que Apple y Samsung no pueden dormirse en los laureles.