Parece que todavía no son muchas las empresas que se han dado cuenta de esto, porque solo el 1% de las encuestadas se implican mucho en materia de género. De hecho, hay más cifras que demuestran que las compañías españolas todavía no están todo lo concienciadas que deberían sobre la igualdad laboral: el 80% creen que las cuotas no deberían ser obligatorias, el 56% consideran que no son justas, y solo el 12% han fijado objetivos de paridad en su alta dirección.
Pero no todo son malas noticias. Nos hemos adelantado un año al objetivo de paridad que fijaba la CNMV para 2020. Hay un 30% de mujeres directivas en España y en 9 de cada 10 empresas hay al menos una mujer en la dirección. En ambos casos estamos por encima de la Unión Europea y también del mundo. Eso sí, a quien no superamos en número de mujeres directivas es, sorprendentemente, a Europa del Este, la región con el mejor comportamiento en este sentido de todo el mundo. Allí el 32% de los puestos directivos están ocupados por mujeres. El motivo, según Isabel Perea, está en su historia como zona comunista.
Pero aunque las cifras hayan mejorado en España, todavía tenemos problemas. Las mujeres seguimos teniendo barreras para entrar en los puestos de alto mando por el simple hecho de ser mujeres, y la principal barrera es la maternidad, lo es en el 49% de los casos. Así que a pesar de que hayamos mejorado este año, parece que todavía queda mucho por hacer.