La regulación de las grandes tecnológicas (Big Tech) se ha convertido en un campo de batalla entre Europa y Estados Unidos. Mientras la Comisión Europea se prepara para imponer sanciones millonarias a empresas como Meta y Apple por incumplir el Reglamento de Mercados Digitales (DMA), Estados Unidos presiona para eliminar restricciones a sus compañías, como demuestra la reciente solicitud al ministro de Economía español para retirar la tasa Google.
Para analizar este complejo escenario, Alba Ribera, doctora en Derecho de Competencia por la Universidad Carlos III de Madrid y profesora en la Universidad Villanueva, explica los motivos detrás de estas regulaciones y sus consecuencias.
La Comisión Europea prepara sanciones millonarias contra Meta y Apple por incumplir el Reglamento de Mercados Digitales mientras EEUU presiona a España para retirar la tasa Google.
¿Por qué Europa está regulando a las grandes tecnológicas?
El Reglamento de Mercados Digitales europeo busca controlar el comportamiento de estas empresas tras designarlas como "guardianes de acceso".
"Estas empresas imponen barreras a la entrada y la expansión de los mercados digitales. Mediante el Reglamento se anticipan obligaciones que, de otro modo, requerirían procedimientos sancionadores en materia de competencia"
Actualmente, la regulación afecta a siete operadores: Alphabet (matriz de Google), Amazon, Apple, Bytedance (matriz de TikTok), Booking, Meta y Microsoft, respecto a 24 de sus servicios considerados "básicos de plataforma".
Infracciones y ejemplos prácticos
La experta ofrece un ejemplo concreto de estas infracciones:
"Una de las disposiciones del Reglamento prohíbe el uso cruzado y la combinación de datos personales a través de los servicios de estas plataformas. Estas grandes plataformas apalancan datos personales que extraen de uno de sus servicios y los combinan en otros servicios para competir de forma que el Reglamento considera artificial"
Los usuarios pueden haber notado ya estos cambios:
"Los oyentes habrán visto que una vez han entrado en Google Chrome últimamente les ha pedido que vinculen sus datos personales a todos los servicios que salen listados en una ventana. Ese es la aplicación del artículo 5.2, y es precisamente la disposición con la que incumple Meta en este momento y por la que se le va a imponer esa sanción"
Las sanciones pueden alcanzar cifras astronómicas. "El Reglamento prevé multas de hasta un 10% en el volumen de negocios mundial total respecto al ejercicio anterior de la plataforma digital. Por ejemplo, en el caso de Meta, si su volumen de negocios fue de 164 mil millones de dólares, hay que hacer el cálculo de ese 10%", indica Ribera.
Sobre si el retraso en las sanciones previstas podría relacionarse con tensiones comerciales, la experta reconoce que hay indicios: "Si están en sede de negociación con Estados Unidos, sí que se puede interpretar esa imposición de una multa tan cuantiosa a operadores como Apple o Meta como dirigida a empresas americanas. De hecho, cinco de los siete guardianes de acceso designados son americanos".
Sin embargo, Ribera cree que "la Comisión Europea impondrá esa sanción en las próximas semanas" a pesar de las presiones.
El impacto en la innovación: la gran preocupación
Cuando se le pregunta por su mayor inquietud respecto a la regulación de las Big Tech, Alba Ribera señala un efecto preocupante: "Mi gran inquietud es la capacidad de estas plataformas digitales de jugar con las regulaciones y dejar de operar o impulsar la innovación en la Unión Europea, cuando sí lo están haciendo en otras jurisdicciones como Estados Unidos".
La conclusión de la experta es contundente: "La regulación está frenando la innovación en Europa". Y pone como ejemplo el caso de Apple: "Con su integración de funcionalidades en sus dispositivos a través de Apple Intelligence, ya han decidido, tanto por la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos como por la aplicación del Reglamento de Mercados Digitales, retrasar o dar un paso atrás para analizar primero cómo se tiene que cumplir esas normas".
Mientras Europa refuerza su papel como regulador de lo digital, queda por ver si encontrará un equilibrio que permita a la vez proteger a los usuarios y fomentar la innovación tecnológica en el continente, o si el llamado "efecto Bruselas" acabará exportando su modelo regulatorio a otras regiones del mundo.