Adidas se ve afectada por unas pérdidas netas de 44 millones de euros en el último trimestre de 2015. Los gastos de comercialización y los efectos negativos de la divisa, sobre todo del rublo ruso y algunas monedas latinoamericanas, han afectado a las ganancias.
Pero la ralentización es menor que en 2014, cuando el ajuste fue de 140 millones de euros, gracias al aumento de las ventas. Si tenemos en cuenta el ajuste del efecto de la divisa, las ventas en Europa han crecido un 12% en el cuarto trimestre del año. Los ingresos aumentan en casi todo el continente, sobre todo en el este. Rusia es el único país europeo en el que la compañía alemana no mejora sus ganancias.
En norteamérica, las ventas crecen un 8% en los últimos tres meses del año, en comparación con 2014.
Los ingresos permiten a Adidas obtener unos beneficios netos de 634 millones de euros en el global de 2015, un 29% más que en el ejercicio del año anterior. Además eleva el dividendo un 6,7%, hasta 1,60 euros, por encima de lo esperado.
En febrero, la segunda marca de ropa deportiva del mundo, anunció que había cumplido sus objetivos para 2015 y elevó sus perspectivas para 2016. Este año pretende crecer a un ritmo de dos dígitos. El margen operativo se mantendrá estable gracias al aumento de los costos de aprovisionamiento en Asia, el fortalecimiento del dólar y unos salarios más altos.