La calidad de empleo se ha estancado desde el año 2010. En 2006, mejoró levemente, pero desde hace seis años la cualificación y la combinación de trabajo con la vida cotidiana han empeorado. Para cuantificarlo, Asempleo junto con la Universidad de Alcalá han elaborado el Índice de Calidad de Empleo, que utiliza la Encuesta de Población Activa y la Muestra Continua de Vidas Laborales.
En los trabajadores temporales, se observan grandes diferencias entre las personas contratadas de manera directa por una empresa y los que han conseguido trabajo por medio de una ETT. En contra de lo que puede pensar la sociedad, los contratos de las empresas de trabajo temporal tienen mayor calidad de empleo en los últimos años y, lógicamente, los contratos indefinidos presentan mejores condiciones.
Si se analiza el estudio desde los distintos grupos sociales, se extrae que las mujeres tienen mejores calidad laboral que los hombres, los jóvenes tienen peor que los trabajadores mayores y aquellas personas que tienen estudios terciarios son el colectivo con mejor calidad.
En cuanto a los salarios, el informe destaca cómo han empeorado durante la crisis. Entre 2005 y 2009, los sueldos aumentaron un 4,8%, pero entre 2010 y 2013 disminuyeron un 8,8%
Para mejorar la calidad del empleo, recomiendan centrarse en los centros de trabajo más pequeños, porque es allí donde están los puestos con menor calidad. Hay que realizar medidas específicas para conseguir el crecimiento económico y modernizar las estructuras productivas. También propone impulsar el sector industrial avanzado, estimular la innovación y potenciar la educación superior.