Karoshi es un concepto único en el mundo con denominación de origen japonesa. En castellano significa “muerte por exceso de trabajo”. ¿Pero realmente puede una persona morir por exceso de trabajo? La respuesta es sí, al menos en Japón.
Las cifras oficiales reportaban un par de cientos de casos cada año, pero ya en 2015 el número de víctimas alcanzaba las 2.310, según el Ministerio del Trabajo en Japón.
De acuerdo con el Consejo Nacional en Defensa de las Victimas de Karoshi, la verdadera cifra puede llegar a las 10.000 víctimas anuales, más o menos el número de personas que mueren cada año en accidentes de tráfico.
En un esfuerzo por reducir estos casos y rebajar el horario laboral de los trabajadores nipones, el ministerio de trabajo del país y varios grupos empresariales han puesto en marcha el “Premium Friday”, un programa para estimular el consumo y frenar las jornadas excesivas que empezará el próximo 24 de febrero.
Hay una clara relación entre el tiempo de ocio, las vacaciones y el gasto, dijo Toshihiro Nagahama, economista jefe de Dai-ichi Life Research Institute en Tokio. Si la mayoría de los trabajadores, incluidos los de las empresas pequeñas y medianas participan, el consumo privado podría aumentar en unos 124 millones de yenes en cada “Premium Friday”.
Los trabajadores japoneses son los que más horas de trabajo acumulan, tan solo superado por los surcoreanos. Más del 20% de los empleados nipones acumulan 49 o más horas de trabajo a la semana.
Con esta medida, el Gobierno de Tokio espera reducir la jornada laboral y que sus ciudadanos puedan salir a las 15:00 los viernes y aumentar el consumo.