"La gente oye que el diésel tiene problemas" y que "se va a prohibir en las ciudades" y no lo quiere, declara Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, asociación que agrupa a los concesionarios de España.
Para Pérez, la tasa a este tipo de combustible que propone el gobierno socialista de Sánchez tendrá un efecto injusto, ya que "no contamina más que el gasolina". Uno de los principales problemas relacionados con la contaminación "es la antigüedad del parque móvil español", explica. Los efectos de esta tasa "tienen un efecto directo en nuestras fábricas", añade.
El presidente de la patronal de los concesionarios aboga por trabajar en una mesa sectorial para "atacar este problema medioambiental". Pérez considera importante mantener el empleo en un sector "tan importante como el del automóvil". "Las compañías fabricantes tienen flexibilidad cero ante cambios como los que ha habido estos últimos meses", sentencia.