La oficina estadística de la UE (Eurostat), ha rebajado este martes la cifra de déficit público de España en 2018 al 2,48% del PIB frente al 2,63% anunciado por el Ejecutivo el pasado marzo. A pesar de esta rebaja del déficit público, España ya estaba fuera del Procedimiento de Déficit Excesivo que impone Bruselas y en el que estaba inmerso desde 2009. Supone, en concreto, una rebaja de unos 1.800 millones de euros.
¿Por qué ha bajado?
La causa de que España haya salido de este procedimiento de déficit se debe a los pagos públicos que no se realizaron el pasado año. En concreto los 1.500 millones de euros de deuda por la ampliación del carril de la AP-7 entre Girona y Tarragona través de Acesa, su filial de autopistas durante el gobierno de Mariano Rajoy. El pago según el ex presidente del gobierno se iba a sufragar con el aumento de viajeros por esta vía, pero tras cambiar de criterio y no pagar, Abertis reclamó al Estado esta deuda ante los tribunales.
Tras una primera victoria en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el caso está pendiente del pronunciamiento del Tribunal Supremo, razón por la cual Eurostat ha preferido no computar el pago en 2018, lo que conlleva esa rebaja del 2’48 % que da un respiro a España en su deuda con la Unión Europea.
Además, otro de los problemas del Estado español que influyen en las subidas y bajadas de déficit público tiene que ver de nuevo con los pagos, en este caso a Telefónica, 702 millones que Hacienda ha tenido que pagar este año por la resolución de enero que reconocía que la empresa pagó impuestos de más.
Pero a pesar de esta pequeña reducción en el año 2018 por no apuntar estos gastos del Estado, estos se traspasarán al año 2019, lo que limitará la rebaja de déficit que se preveía, pero mejora el punto de partida al reducir el agujero fiscal del año 2018 y sobre todo mejorar el 3,1 % de 2017.