La economía española se desmarca del resto de Europa, pero incluso en la eurozona los vientos de desaceleración dan una tregua. El Instituto Nacional de Estadística confirma que el Producto Interior Bruto crece un 0,7% entre enero y marzo, una décima más que en el trimestre anterior y la mayor tasa de crecimiento trimestral desde el cierre de 2017. Una aceleración que ya adelantaron los datos de creación de empleo de la EPA la semana pasada.
En términos interanuales, el crecimiento es del 2,4%, una décima más que en el último trimestre de 2018. La economía nacional acumula 21 trimestres consecutivos de tasas positivas.
Hay varios factores clave en esta aceleración. El más destacado en los primeros meses del año es la inversión o formación bruta de capital fijo. Pasa de registrar una caída en el trimestre previo a un avance del 1,5% entre enero y marzo de 2019. Mejora especialmente la partida de inversión en maquinaria y bienes de equipo con un crecimiento del 3,8%.
Si pese a la incertidumbre global las empresas tienen confianza para invertir, es una buena señal. Y ello a pesar de que las exportaciones siguen en horas bajas. Las ventas al exterior caen un 0,5%, pero la demanda exterior se recupera en el primer trimestre aportando 0,2 puntos al PIB gracias a la moderación del consumo, que hace retroceder las importaciones un 1,1% en el primer trimestre.
La demanda nacional aporta un 2,2% al crecimiento, una caída de tres décimas respecto al cuarto trimestre. El consumo de los hogares se frena un poco al avanzar un 0,3% durante el trimestre, en un momento en que se vuelve a vigilar el ahorro y a falta de ver más efectos derivados de la subida del salario mínimo y pensiones.
En cualquier caso, se confirma con ello que España se desmarca del contexto de desaceleración del resto de Europa. Eurostat ha publicado que la economía de la zona euro ha crecido un 0,4% en los tres primeros meses del año, una décima más de lo esperado y el doble de la tasa registrada en el cuarto trimestre. En términos interanuales el avance es del 1,2%.
España, principalmente, y también Francia han sido las locomotoras de este primer trimestre. La economía del país galo avanza un 0,3%, lejos del 0,7% español, pero consigue aplacar los efectos de la crisis de los 'chalecos amarillos'.
Alemania mejora tras el frenazo de la recta final de 2018 y en pocos días conoceremos sus cifras definitivas del primer trimestre. También hay noticias positivas para Italia, que sale de la recesión técnica al avanzar en el primer trimestre un 0,2%.