Solo cinco diputados de los 221 renuncian a cobrar la indemnización por la disolución de las Cortes. ¿Cuánto cobran los que no han renunciado?
Solo cinco diputados de los 221 renuncian a cobrar la indemnización por la disolución de las Cortes.
El resto, 216 diputados van a cobrar lo que se llama "indemnización de transición". Es una paga que se da a los parlamentarios que dejaron de serlo por la disolución de las Cortes, tras haberlo solicitado previamente.
El total del Congreso son 350 diputados. Pero tras la disolución de la cámara solo continúan siendo diputados y cobrando como tales los 129 miembros titulares y suplentes de la Diputación Permanente, el único órgano que sigue activo en los periodos entre legislaturas.
Los 221 restantes, fueran o no candidatos a las últimas elecciones generales, podían reclamar esta indemnización que corresponde al sueldo que los diputados habrían cobrado en los 53 días que van desde la disolución del Congreso, el 5 de marzo, hasta la jornada de reflexión de los comicios del 28 de abril.
Se calcula con el sueldo base que venían percibiendo, casi 3.000 euros, más los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en el Congreso. En total pues casi dos meses de salario.
Eso sí, la indemnización es incompatible con cualquier otro ingreso público o privado. Por ello, nueve de los 216 beneficiarios solo van a percibir parte de la compensación porque en este periodo han tenido otros ingresos.
¿De quién se trata? Pues son los socialistas María Dolores Galovart Carrera y José Enrique Serrano, diputados por Pontevedra y Madrid, respectivamente, y los 'populares' Celso Delgado (Ourense), José Vicente Marí Bosó (Baleares) y Javier Ruano García (Mucia).
Después pueden pedir la indemnización por cese
Los diputados que no repitan en el escaño en la nueva legislatura y que no perciban ningún otro sueldo público pueden pedir una indemnización por cese, siempre que hayan estado en el Parlamento un mínimo de dos años.
Ese 'paro' será el equivalente a una mensualidad de la asignación constitucional, fijada actualmente en 2.972,94 euros, por cada año de mandato y con un máximo de 24 meses. Se les va pagando mes a mes, no todo de golpe, para poder cesar el abono si hay un cambio en la situación laboral del exparlamentario (si comienza a cobrar otro sueldo público).
¿Qué pasa en el Senado?
Sólo nueve de los 194 senadores que perdieron su condición de parlamentario con la disolución de las Cortes han renunciado a cobrar los 8.822,52 euros de indemnización que ofrece el Senado a sus miembros por el parón electoral ante el 28A. Entre los que la cobrarán figuran políticos de todos los grupos, y también el hasta ahora único parlamentarios nacional de Vox, Francisco José Alcaraz, que sólo ha estado unos meses en la Cámara Alta después de tomar posesión a raíz de las elecciones andaluzas del pasado diciembre.
La inmensa mayoría de los senadores ha solicitado esta paga voluntaria que compensa también esos dos meses sin sueldo.
Tras la convocatoria de las elecciones, la Cámara Alta ha seguido abonando el sueldo habitual a los 72 senadores que forman parte de la Diputación Permanente, el único órgano que sigue activo en este periodo entre legislaturas, pero a los demás les ofrece una indemnización para compensar estos 53 días de suspensión hasta los comicios del 28 de abril.
Los que han logrado de nuevo escaño han vuelto a generar retribución desde el 28 de abril, un nuevo sueldo que cobrarán después de la constitución de las Cámaras el 21 de mayo.
Sólo nueve no han reclamado esta paga en el tiempo que el Senado les dio para ello, sin tener que explicar el porqué. Son tres del PP y dos de PSOE, Cs y Podemos.
En las generales de 2016, 26 diputados renunciaron a la indemnización por la disolución de las Cortes antes del 26J.