Pedro ladrador ¿poco mordedor? Antes de ver la luz, la primera normativa para regular la inteligencia artificial en el entorno europeo ya contaba con las trabas de las grandes corporaciones. Si era demasiado restrictiva, tendrían que abandonar sus servicios en el continente.
Ahora que ya sabemos los aspectos fundamentales de esta ley ¿Qué empresas la vulneran? ¿Qué puntos se han quedado sin cubrir? Hablamos con Antonio L.Flores, asesor de inteligencia artificial, Metaverso en la Frontera:
Madrid también tendrá su propio metaverso y nos lo explica José Luis Moreno, director de la Oficina para Madrid Nuevo Norte de la Comunidad de Madrid. También analizamos los puntos claves sobre cómo avanza el borrador para la regulación de la inteligencia artificial con Antonio L. Flores.
El envenenamiento de datos queda sin regular
"Cuando tienes una compañía con una facturación mayor que el PIB de muchos países todo el mundo levanta la mano, pero finalmente no acaba sucediendo nada", explica el asesor de la Comisión Europea.
La antesala o el ejemplo sería lo que vimos con la Ley de Protección de datos. Ninguna de las compañías que pusieron el 'grito en el cielo' llevaron a cabo sus amenazas. Además, tal y como apunta Antonio L. Flores, "en el siglo XXI las administraciones están al mismo nivel que las grandes corporaciones, eso no ocurría antes".
El texto preliminar de la norma contempla la prohibición total de la inteligencia artificial (IA) para la vigilancia biométrica, el reconocimiento de emociones y los sistemas policiales predictivos. No obstante, se han echado en falta: 'el envenenamiento de los datos'.
"Este término se refiere a la introducción de datos que no son correctos en una red neuronal. Lo que se traduciría en sesgos relativos al sexo o raza, que vemos en muchas inteligencias artificiales generativas".