Momento de pros y contras en las relaciones económicas entre China y la Unión Europea. La inversión de los 28 países de la Comunidad Económica del Viejo Continente en el país asiático aumenta un 42% en los cuatro primeros meses de 2016, según los datos del Ministerio de Comercio chino.

"Ha habido un aumento en el número de grandes proyectos de inversión o reinversión en China por empresas de la Unión Europea. Esto demuestra la fuerte complementariedad y la cooperación entre las economías de ambos territorios", declaraba Sin Jiwen, Ministro de Comercio chino.

También destacaba "la confianza de los inversores extranjeros en las perspectivas económicas de China” y el funcionamiento "sin problemas" de la economía del país desde principios de año. En el primer trimestre de 2016, su producto interior bruto ha aumentado un 6,7%, el segundo mayor crecimiento del mundo solo por detrás de la India.

La creación de nuevas empresas en suelo chino favorece el aumento de la inversión. Entre enero y abril, la Unión Europea ha creado 555 compañías, un 5% más que en 2015. En total, todas estas empresas han invertido casi 3.000 millones de euros en el país asiático.

Pero las compañías del viejo continente lanzan una advertencia. Denuncian que China pone obstáculos a sus operaciones y barreras a la inversión. Todas estas empresas se engloban dentro de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China. Su presidente, Joerg Wuttke, muestra el pesimismo de las empresas por la "falta de conexión más fuerte entre los compromisos de reforma y la realidad de las acciones".

Más de la mitad de las empresas europeas cree que hacer negocios en China es más difícil cada año. Para no tener que recortar gastos en sus operaciones, ni recortes en sus plantillas, piden nuevas reformas que terminen con las prácticas anticompetitivas y el proteccionismo, que les perjudican.