Japón vuelve a mostrar un freno en el consumo, en contra de lo que preveían los datos. Toshiba pide a su división nuclear, según el diario Nikkei, que se acoja a la bancarrota.
Las ventas minoristas de febrero crecen un exiguo 0,1%, lejos de las previsiones del gobierno y de lo que preveía el consenso de los analistas, y vuelven las dudas sobre la capacidad de consumo nipón. En el lado positivo, el dato al menos muestra crecimiento, y la cuestión ahora pasa por empezar a hablar de crecimiento sostenido. En el lado negativo; el consumo muestra un freno frente al crecimiento del 1% de enero. Desglosando los datos, el gasto en alimentos cae un 1,5%, y el gasto en bienes duraderos un 2,2%
Lo cierto es que la caída en el gasto se produce de nuevo a causa de unos salarios que no crecen, y que han visto como los incentivos y el salario base caían ligeramente en febrero. El gobierno espera, eso sí, que los salarios suban está primavera, y con ello se incentive de nuevo el gasto en consumo, y se combata la inflación.
En clave empresarial, según el diario japonés Nikkei, Toshiba ha pedido ya la bancarrota para su división nuclear, Westinghouse, que con esta medida podrá reestructurarse, para lo que podría incluso romper los contratos de construcción que tiene pendientes (lo que podría provocar reclamaciones por daños de las empresas asociadas). En todo caso, parece ser que el secretismo con el que la empresa maneja la situación tiene que ver con la diplomacia política. El gobierno japonés no quiere que la administración de Donald Trump critique a las empresas niponas, ni que relacione a su país con la destrucción de empleo en Estados Unidos. Además, a todo esto hay que añadirle que Westinghouse ha recibido estos años 8.300 millones de dólares en garantías estatales, lo que sin duda soliviantará al gobierno de Trump.
En India, el protagonismo se lo lleva HSBC, que es el único interesado en llevar a cabo la salida a bolsa de Indian Railway Finance Corporation. Los márgenes son tan bajos que solo se ha ofrecido HSBC, y desde los medios del país hablan de que lo hace más por mejorar su relación con el gobierno que por lograr rentabilidad con la colocación. El resto de interesados en llevar a cabo esta colocación son bancos de inversión más pequeños. El Departamento de Inversión y Gestión Pública había extendido la fecha de presentación de ofertas a los bancos hasta el 28 de marzo, pero parece que la nueva convocatoria no ha suscitado el interés de los grandes bancos.
Dentro del ámbito geopolítico, el presidente chino Xi Jinping se reunirá con el estadounidense Donald Trump los días 6 y 7 de este mes en Florida.