El PIB español se frena ligeramente, hasta el 0,8% en el tercer trimestre. Son dos décimas menos al registrado entre abril y junio, aunque el Banco de España avisa que es un dato preliminar y que habrá que esperar al 30 de octubre cuando el INE publique el avance de la economía española.
Aún así, el dato interanual es mejor que el del segundo trimestre. En concreto, el 3,4% pronosticado por el Banco de España es tres décimas superior al alcanzado entre abril y junio. Es la demanda interna la que tira de la economía española, aporta 1,1 puntos, mientras que el sector exterior ha restado 0,3 décimas al PIB.
En cuanto al mercado laboral, el BE asegura que durante el verano el empleo habría atenuado su ritmo de expansión en mayor medida, lo que habría dado lugar a un pequeño repunte de la actividad en el tercer trimestre. El organismo insiste en los riesgos asociados a la incertidumbre exterior, particularmente por los efectos sobre la economía mundial de la desaceleración en China. Y confía en que la progresión del crédito y los bajos precios del petróleo compensen un descenso en el ritmo exportador. Se confirma además,el escenario de recuperación para el organismo y un crecimiento estimado de la economía española del 2,7% para el año que viene.
Si miramos a la balanza por cuenta corriente ha registrado un superávit de 4.700 millones de euros hasta julio, frente al déficit de 1.300 millones del mismo período del 2014. Solo en el mes de julio el superávit ha sido de 3.000 millones. Un resultado que se debe al aumento de los ingresos por servicios, subieron un 10.4% en tasa interanual.