Las bolsas asiáticas han caído a un máximo de casi ocho meses tocadas por los descensos de la renta variable estadounidense. Pese a cerrar en rojo, la bolsa de Tokio supera de nuevo la barrera de los 19.000 puntos, ha cerrado en los 19.480 puntos. En el lado de los descensos, la automovilística Toyota, con una caída del 1% después de anunciar que cambiará la mitad de todos sus vehículos de aquí a 2020. Se trata de una estrategia hacia nuevas plataformas de ahorro para competir con Volkswagen. El objetivo es sacar al mercado coches más ligeros, más eficientes y con más tecnología. Por cierto que, Japón está intensificando la presión sobre las empresas a la hora de usar sus reservas en efectivo. El Ministro de finanzas Taro Aso ha dicho que el Gobierno está considerando aplicarles un impuesto. Las empresas tienen acumulados ahorros por 16.800 millones de dólares, a un ritmo que no es normal según Aso. El Primer ministro Shinzo Abe y el jefe del banco central Haruhiko Kuroda han instado a las empresas a subir los salarios a los trabajadores.
En el resto de plazas asiáticas, el Kospi surcoreano ha cerrado con descensos al igual que el australiano. China y Hong Kong, los dos mercados que todavía permanecen abiertos se mueven con ascensos, la bolsa de Shanghái con un repunte del 0,6%. En Singapur destacamos el dato de producción industrial que ha caído más de lo esperado el mes pasado, un 3,6% frente al 3,4% pronosticado.