El Banco Mundial recortó sus previsiones de crecimiento para los países en desarrollo del este asiático y China del 2014 al 2016, y advirtió sobre los riesgos de fuga de capitales a Indonesia ante una desaceleración de la economía china en medio de medidas políticas encaminadas a lograr una base más sostenible.
Para China, el organismo rebaja cuatro décimas el crecimiento hasta el 7,2% el año que viene. Para el resto de la región lo deja en el 6,9%, tres décimas menos que en su anterior previsión.
"Las medidas para contener la deuda de los gobiernos locales, frenar la banca informal y hacer frente a un exceso de capacidad, una alta demanda de energía y la alta contaminación reducirán la inversión y la producción manufacturera", dijo el informe respecto a las perspectivas de China. La economía del país ha luchado por recuperarse de un arranque suave este año y su crecimiento se desaceleró a su menor nivel en 18 meses en el primer trimestre.
Pekín ha sugerido que está dispuesto a aceptar un crecimiento más lento en momentos en que trata de apartar a la segunda mayor del mundo de la dependencia de la inversión y las exportaciones en favor del consumo.