Un ejecutivo de Volkswagen se declara culpable por el escándalo de las emisiones en Estados Unidos
Oliver Schmidt se ha declarado culpable por el escándalo de las emisiones contaminantes diésel ante un tribunal del distrito de Detroit. Según el acuerdo de declaración de culpabilidad, este ejecutivo de la compañía alemana podría afrontar hasta siete años de prisión y una multa de entre 40.000 y 400.000 dólares, tras admitir que conspiró para engañar a los reguladores estadounidenses y violar la legislación de aire limpio.
El grupo automovilístico alemán Volkswagen va a actualizar el software de los motores diesel con la norma Euro 5 y Euro 6 en toda Europa de todas las marcas del consorcio y va a ofrecer una prima para cambiar un vehículo diésel antiguo por uno nuevo, que todavía no ha cuantificado.
Las marcas VW, Audi, Seat, Skoda, Porsche y los Vehículos Comerciales trabajan actualmente en los detalles de esa prima para que los propietarios de un vehículo diésel con la norma Euro 1 y hasta Euro 4 adquieran otro más nuevo y limpio, sea con un motor de combustión que emita menos o eléctrico.
También, actualizará el software de los modelos con un motor diésel de la norma Euro 5 y parte de los que tengan un motor Euro 6 de todas las marcas, no sólo en Alemania, sino en toda Europa.
El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, dijo que "con este paquete de medidas amplio reduciremos notablemente las emisiones de óxidos de nitrógeno y mejoraremos la calidad del aire".
Reunión con el gobierno alemán
La industria automovilística acordó esta semana con el Gobierno alemán y algunos estados federados medidas para mejorar la calidad del aire en las ciudades reduciendo las emisiones de óxidos de nitrógeno entre un 25 y un 30 %.
La industria automovilística se compromete a actualizar el software de 5,3 millones de vehículos en Alemania, de ellos 4 millones son del grupo Volkswagen.
El grupo Volkswagen participará de forma proporcional a su cuota de mercado en Alemania en el fondo de 500 millones de euros para la movilidad sostenible en las ciudades.
La industria pagará 250 millones de euros a este fondo y el Gobierno alemán otros 250 millones de euros.