El 5G va tomando forma en el Viejo Continente, aunque en otras zonas del planeta ya es una realidad como en Corea del Sur. En España, queda aún mucho camino por recorrer y el gran salto aún no se ha dado.
La subasta de la banda de los 700MHz aún espera fecha y se prevé que hasta el primer semestre de 2020 no tenga lugar. Aunque para llegar a ello, queda resolver el segundo dividendo digital que reordenará los canales de la TDT y liberará esa franja de la banda del espectro radioeléctrico.
El coste de la llegada del 5G supondrá un coste en el despliegue de las nuevas redes. La subasta por los bloques de frecuencias en Alemania ha recaudado casi 2.533 millones de euros en sus primeros quince días gracias a las pujas de los cuatro operadores en liza, Telefónica Deutschland, Deutsche Telekom, Vodafone y Drillitsch, filial de Unitedinternet.
El despliegue masivo de esta nueva tecnología, según los expertos, generará unos 18.000 nuevos emplazamientos y disparará el número de nuevas antenas, un desembolso que disparará la cifra de gastos del presupuesto 5G de las compañías.
Esta alianza no es ‘rara’, ya que está siendo una práctica habitual en los países comunitarios. El pasado 23 de enero, Vodafone y la filial de Telefónica en Reino Unido anunciaron una alianza para construir una red conjunta de 5G en el país.
El segundo acuerdo llegó en Italia en el mes de febrero. Vodafone y Telecom Italia (TIM) comparten red y, además, torres y equipamiento de radio. El matrimonio, en este caso de conveniencia, en España era clara, pero por descarte.
Telefónica descartada por su rivalidad, aunque en Italia las diferencias se quedaron a un lado. MásMóvil cuenta con una red pequeña, por lo que solo quedaba Orange. Además, la británica y francesa comparten desde 2006 sus redes de 3G y 4G en muchas poblaciones. Tras 13 años de matrimonio con más de 5.000 emplazamientos, ahora se suma el 5G.