Toys ‘R’ Us lleva más de una década con gastos en compras superiores a sus ingresos. Además, el fabricante de juguetes no consigue fidelizar a sus clientes que poco a poco se pasan a otras tiendas más baratas o la compra online. Se ha acogido al capítulo 11 de la Ley de quiebras de Estados Unidos con una deuda de 5.000 millones de dólares.
Sin embargo, la empresa dice que no cerrará ninguna de sus tiendas en todo el mundo. Su portavoz, Michael Freitag, señala que las decisiones sobre el futuro de sus tiendas se basará en lo que sea mejor para el negocio.
Toys ‘R’ Us ha recibido un ingreso de 3.000 millones de dólares a través de un sindicato bancario liderado por JP Morgan. Esta financiación está bajo la supervisión del Tribunal de Quiebras y debe utilizarse para asegurar el pago a los proveedores de juguetes Lego o Barbie, entre otros, que ya han enviado sus juguetes para la temporada de Navidad.