Toshiba vuelve a ser el protagonista una jornada más con subidas cercanas al 10% en el Nikkei japonés después de que la nipona informase sobre la inversión realizada por el fondo Effissimo Capital Management, con sede en Singapur, a través de un documento regulatorio.
El fondo, que también controla parte de otras empresas niponas como la tecnológica Ricoh o la cadena minorista de electrodomésticos Yamada Denki, ha adquirido un 8,14 por ciento de las participaciones en Toshiba Corporation y se ha convertido en su mayor accionista.
Esta operación se conoce al tiempo que Toshiba afronta un proceso de reestructuración que podría incluir la escisión y venta de su unidad de memorias flash para compensar las cuantiosas pérdidas de su filial nuclear estadounidense Westinghouse Electric.
Los rumores de una potencial quiebra de la filial estadounidense está provocando el pánico entre los clientes de la compañía de energía nuclear estadounidense. Scana y Southern Co, los principales inversores, también han echado mano de firmas de reestructuración y aseguradoras.
Sin embargo, las últimas noticias sobre la maltrecha filial estadounidense apuntan a un fuerte interés de la surcoreana Kepco. La compañía estatal ha desarrollado su propia tecnología y ha liderado un consorcio en 2009 que le llevó a construir cuatro reactores en los Emiratos Árabes Unidos.
A diferencia de Westinghouse y la francesa Areva, cuyo nuevo reactor de tercera generación modelos han enfrentado años de retrasos y excesos de costos grandes, Kepco ha logrado construir sus reactores en el extranjero a tiempo y dentro del presupuesto.
No obstante, Kepco, quien no ha confirmado estos rumores, no “tiene prisa por adquirir el negocio de Westinghouse”, señala Reuters.
Bancarrota inminente
Toshiba por primera vez afirma que la bancarrota de Westinghouse es una de las opciones que barajan. La nipona lleva meses tratando de vender su división nuclear por la que pagó 5.400 millones de dólares hace diez años y que ahora le ha dejado un agujero de 6.300 millones de dólares
Por este motivo, Toshiba ha retrasado la publicación de sus cuentas intentando examinar el impacto en sus cuentas. Toshiba tiene hasta el 11 de abril para hacer públicos sus números.
En el caso de Scana y Southern Co también podrían acabar con miles de millones de pérdidas adicionales por la posible bancarrota de Westinghouse. Scana, según Morgan Stanley, podría tener que afrontar 5.200 millones de dólares de sobrecostes. Los de Southern Co podrían alcanzar los 3.300 millones.